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¿Qué soluciones existen contra las humedades por capilaridad?
septembre 24, 2025Introducción
La humedad en los edificios es un tema recurrente en la patología de la construcción. Puede tener varios orígenes: defectos de impermeabilización, filtraciones de lluvia, fugas de tuberías, condensación interior… Pero existe un fenómeno particular, tanto antiguo como actual, que afecta especialmente a las casas tradicionales y a algunos edificios más recientes: las humedades por capilaridad.
Estas no se deben a un accidente puntual, sino a un proceso físico continuo. Resultan de la migración natural del agua del suelo hacia los muros, debido a la porosidad de los materiales de construcción. Con el tiempo, provocan degradaciones visibles y un deterioro del confort.
Para comprender mejor, es necesario examinar en detalle el mecanismo, los factores que lo favorecen, sus manifestaciones y sus consecuencias, antes incluso de pensar en posibles soluciones.
1. Definición y mecanismo de las humedades por capilaridad
1.1 ¿Qué son las humedades por capilaridad?
Las humedades por capilaridad designan la migración ascendente del agua contenida en el suelo a través de los muros en contacto con él. Se deben a la porosidad de los materiales de construcción, que permiten al agua desplazarse en sus capilares.
En otras palabras: un muro poroso actúa como una esponja, absorbe el agua en la base de los cimientos, y esta sube lentamente hacia arriba.
1.2 La ley de la capilaridad
El fenómeno se basa en la capilaridad, una ley física universal. Cuando un líquido entra en contacto con un material poroso, puede ascender en sus poros, a veces incluso contra la gravedad.
Ejemplo sencillo: una mecha de tela sumergida en un vaso de agua absorbe el líquido, que asciende progresivamente a lo largo de las fibras. En un muro, los poros del ladrillo, la piedra o el mortero cumplen esta función.
1.3 Altura alcanzada
En promedio, las humedades por capilaridad se manifiestan hasta 0,5 m o 1,5 m por encima del suelo. En casos extremos (materiales muy porosos, terreno saturado), pueden llegar a 2 m o más.
2. Factores que favorecen las humedades por capilaridad
2.1 Ausencia de barrera impermeable
En las construcciones modernas, normalmente se coloca una membrana impermeable en la base de los muros para impedir la ascensión de la humedad. Pero en los edificios antiguos esta precaución no existía. Así, la mayoría de las casas construidas antes de 1960–1970 carecen de ella, lo que las hace muy vulnerables.
2.2 Naturaleza del suelo
La composición del terreno desempeña un papel clave:
- Los suelos arcillosos retienen grandes cantidades de agua.
- Los suelos limosos son poco permeables, lo que favorece el encharcamiento.
- Los suelos arenosos, más drenantes, limitan el fenómeno, pero no lo impiden del todo.
2.3 Nivel freático
Cuanto más alto se encuentra el nivel freático, mayor es la presión ejercida sobre los cimientos. En algunos casos, el muro está en contacto permanente con un terreno saturado de agua, lo que acentúa las humedades por capilaridad.
2.4 Materiales de construcción
Cada material reacciona de manera diferente:
- El ladrillo macizo es muy poroso y absorbe rápidamente el agua.
- Las piedras calcáreas blandas son también muy sensibles.
- Los morteros antiguos de cal permiten fácilmente la circulación de la humedad.
- El hormigón moderno es más estanco, pero sus fisuras crean vías de entrada.
3. Manifestaciones visibles
3.1 Signos característicos
- Cercos oscuros en la parte baja de los muros.
- Ampollas y desprendimientos de pinturas o papeles pintados.
- Desmoronamiento de enlucidos y revoques.
- Depósitos blanquecinos llamados salitre.
3.2 Indicios indirectos
- Olor persistente a humedad.
- Zócalos o carpinterías de madera que se hinchan o pudren.
- Baldosas que se despegan.
- Sensación de paredes frías al tacto.
4. Consecuencias sobre el edificio
4.1 Degradaciones estéticas
El aspecto de los muros se deteriora rápidamente. Los trabajos de pintura o decoración resultan inútiles mientras no se trate la causa.
4.2 Degradaciones estructurales
Con el tiempo, el agua debilita los materiales:
- Los morteros pierden cohesión.
- Los ladrillos se deshacen en la superficie.
- Las piedras blandas se descascarillan.
4.3 El papel del salitre
Las sales disueltas en el agua migran con ella. Al cristalizar, generan salitre. Este depósito retiene humedad y agrava la degradación, provocando fisuras y desprendimientos.
5. Consecuencias sobre el confort interior
5.1 Temperatura percibida
Un muro húmedo siempre está más frío que uno seco. Esto aumenta la sensación de frío en la estancia, incluso si la temperatura es correcta.
5.2 Higrometría del aire
El aire se vuelve más húmedo. Esta humedad ambiental hace que la atmósfera sea más pesada y menos agradable.
5.3 Consumo energético
Una vivienda húmeda es más difícil de calentar. Los ocupantes suelen subir la calefacción, lo que aumenta el consumo energético.
6. Diferenciar las humedades por capilaridad de otros problemas de humedad
6.1 Condensación
Provocada por la humedad del aire interior, se manifiesta en vidrios, esquinas de muros y techos. Se debe a la falta de ventilación.
6.2 Infiltraciones laterales
El agua penetra horizontalmente por las fachadas o la cubierta. Las manchas pueden aparecer a cualquier altura.
6.3 Fugas de tuberías
Una fuga crea una humedad localizada y repentina. La inspección de las instalaciones permite identificarla.
7. ¿Cómo confirmar un diagnóstico?
7.1 Inspección visual
Permite detectar los signos característicos, pero no basta por sí sola.
7.2 Medidas instrumentales
- Higrómetros de contacto o de aguja.
- Aparatos de microondas para medir en profundidad.
7.3 Análisis de laboratorio
- Toma de muestras (carotajes) para determinar el contenido exacto de agua.
- Estudio de las sales para identificar su naturaleza.
7.4 Termografía infrarroja
Permite visualizar las zonas húmedas por diferencias de temperatura.
Conclusión
Las humedades por capilaridad son un fenómeno natural, relacionado con la porosidad de los materiales y la humedad del terreno. Afectan sobre todo a las construcciones antiguas, pero pueden aparecer en cualquier edificio mal protegido.
Su desarrollo es lento pero continuo, y sus consecuencias afectan tanto a la estética como a la durabilidad de los materiales y al confort interior.
Antes de cualquier tratamiento, es indispensable un diagnóstico preciso para diferenciar las humedades por capilaridad de otras causas y adaptar la solución.